Los dientes mal alineados son un mal común no sólo de niños, sino también de muchos adultos que nunca pudieron realizarse un tratamiento de ortodoncia.
El tener los dientes mal colocados puede ser una fuente de inseguridad y baja autoestima, pero mucho más importantes que el aspecto estético son los problemas para nuestra salud bucal derivados de las irregularidades en los dientes, la mala oclusión, mandíbula mal alineada, espacios entre dientes, dientes de más, falta de piezas dentarias, anomalías faciales, problemas en la articulación de la mandíbula etc.
Los brackets estéticos o de porcelana son aparatos fijos que se cementan en la superficie de los dientes con el fin, igual que los brackets metálicos tradicionales, de corregir mordidas, alinear los dientes y modificar la forma de los mismos. Pero, además, presentan un parámetro distintivo: mejorar la estética dental tanto con los resultados como durante el tratamiento.
Los brackets estéticos de porcelana aportan diferentes ventajas para el paciente que desea conservar la estética dental a lo largo del procedimiento. Al ser de color blanco, contribuyen a mejorar la autoestima del paciente, ya que no sólo recuperan la belleza de su imagen, sino que consiguen hacerlo de forma disimulada. Además, su componente estético extra no repercute en su funcionalidad. Los brackets de porcelana permiten corregir a la perfección la mordida, evitando desgastes de los dientes y problemas en la articulación temporomandibular.
Tradicionalmente la ortodoncia se ha asociado con niños o adolescentes, sin embargo son cada vez más los adultos que se someten a un tratamiento con ortodoncia para corregir la mala posición de sus dientes.
La ortodoncia en adultos puede conseguir que la dentadura tenga una mejor función masticatoria y sea más atractiva, además reduce las posibilidades de padecer enfermedades periodontales al permitir una mejor higiene bucal. Algunos estudios destacan también los beneficios psicológicos como el aumento de la autoestima.